viernes, 28 de septiembre de 2012

Cómo evitar la humedad en los armarios



Uno de los grandes problemas (y retos) de la casa es la calidad del ambiente dentro de los armarios. Todos odiamos usar ropa que huele a cerrado, viejo, ... algo habitual en muchos espacios cerrados: la humedad. ¿Debemos resignarnos a ella? De ninguna manera. El hecho es que no es necesario tomar un curso de decoración para librarte de molestos olores y tactos fríos dentro de tus armarios.
He aquí algunos sencillos consejos para librarse de la humedad dentro de los armarios:
1. Tiza. Ubica dentro de cajones y gavetas un trozo de tiza (de la escolar). Es un remedio soberano que absorbe la humedad. Su ventaja sobre otros atenuantes de este mal es que te libra de él sin dejar olor alguno. Y es muy económico. Eso sí: debes reemplazarlos por lo menos una vez al mes.
2. Arroz. Es bien conocida la capacidad de los granos de arroz para absorber a la humedad y sus olores. Lo que debes hacer en el caso de los armarios es depositar en su interior por lo menos una bolsa de tela (para que “respire”) llena de arroz. Puedes añadir pétalos de flores secas para añadir un toque de perfume natural.
3. Carbón vegetal. El remedio ideal si tienes muchas piezas de piel y cuero en tu armario (incluyendo calzado). Además de secar y desodorizar el ambiente, ayuda a que las prendas de piel no se pongan rígidas debido a la humedad, y que sufran cuarteaduras o roturas.
Y se quedarán muchos más en el tintero... ¿conocéis más truquillos?

El mueble en tiempo de crisis

 

Reza el dicho ignaciano que conviene “no hacer mudanza en tiempo de tribulación”. Actualmente, el mundo en general, la economía en particular y este nuestro sector del mueble, más que tribulación están sufriendo tormento en el potro de tortura de la crisis.
Durante un decenio la industria del mueble ha disfrutado de una curva ascendente de crecimiento y prosperidad. Ahora, la curva desciende a un ritmo vertiginoso por razones diversas. También ignoramos cuándo se tocará fondo y comenzará la tan ansiada remontada. Expertos y tesis al respecto haylos. Pero mientras tanto, al sector del mueble no le queda otra que agudizar el ingenio, tomar las decisiones imprescindibles para sobrevivir al vendaval, por drásticas que puedan ser, y buscar alternativas, cada empresa en la medida de sus posibilidades. Si es cierto o no que el que resiste gana tendremos ocasión de verlo no muy tarde, pero desde luego hay que intentarlo y merece la pena hacerlo.

De los problemas y dificultades hay que aprender, tomarlos como retos y utilizarlos como revulsivos para seguir avanzando, que es en definitiva de lo que se trata. Lo que todos hemos de tener bien claro y presente es que se ha acabado una época –bastante buena que, recordemos, sucedió a otra menos boyante- y cuando consigamos la recuperación (porque nos la tenemos que ganar a pulso, no va a venir sola) nada será igual, ni en nuestra industria ni en la sociedad a la que pertenece ni en los mercados a los que se dirige.

No nos dejemos encandilar por cantos de sirena, seamos realistas y trabajemos más y mejor, es el único camino posible y razonable. Tan sólo miremos hacia atrás para recordar los momentos de dificultad que todos, en nuestros comienzos y trayectoria, logramos superar. Ése será el mejor antídoto contra la crisis.

Fuente: MueblesdeLucena.com